Cada tanto hay modelos que vienen a romper los moldes, como este Polestar 1, la coupé híbrida de la nueva división deportiva de Volvo. No se venderá: se deberá pagar una suscripción mensual que incluye todos los gastos.

Nos alejamos por un rato del mercado argentino porque hay un modelo que no deja de aparecer en los medios especializados de todo el mundo. Se trata del Polestar 1 (o No 1), el primer modelo de la recientemente independizada marca de deportivos de Volvo. Todavía no se vende -quizás nunca se «venda»- y ya está haciendo mucho ruido.

Se trata de una coupé híbrida de alrededor de 608 CV de potencia, gracias a un motor de dos litros cuatro cilindros para las ruedas delanteras, más sendos motores eléctricos en las ruedas traseras. Como primer dato hay que decir que será el híbrido con mayor autonomía en funcionamiento puramente eléctrico del mundo: puede hacer hasta 150 km sin usar nafta.

El Polestar 1 es, además, una belleza, ¿no?

Por supuesto, hay mucho de Volvo en el nuevo Polestar 1, sobre todo si lo vemos de costado. Utiliza la plataforma SPA (Scalable Platform Architecture), presente en todos los modelos actuales de la ex marca sueca, actualmente en poder de los chinos de Geely. Sin embargo, los responsables de Polestar dicen que el 50% de la arquitectura es nueva y esto incluye el uso masivo de fibra de carbono, para reducir pesos.

Es una coupé (ya sabemos que lo correcto es decir el coupé, pero así nos entendemos mejor) 2+2, es decir, con espacio para dos adultos y dos niños. Los pesos están repartidos 48% sobre el eje delantero y 52% sobre el trasero. Mide 4,5 metros de largo y contará con la última generación de los amortiguadores Öhlins Continuously Controlled Electronic Suspension (CESi), que adaptan la suspensión 400 a 500 veces por segundo.

El sistema de propulsión consiste en un motor Volvo Drive-E 2.0 litros naftero y dos motores eléctricos, uno para cada rueda del eje posterior, conectados entre ellos mediante engranajes planetarios y con sistema de control vectorial de par incluido. En modo eléctrico (Pure mode), el modelo es un tracción trasera que ofrece 221 CV de potencia. Con los tres motores trabajando al unísono, el resultado son esos 608 CV y 1.000 Nm de torque.

Una de las mayores rarezas de este Polestar 1 es que su producción estará acotada a 500 unidades anuales, las que, en principio, no serán «vendidas» en el estricto sentido de la palabra. La marca ya está registrando interesados en el modelo, que se lanzará a comienzos de 2019, pero para un nuevo sistema de tipo suscripción.

Los clientes pagarán una cuota cada mes y, según la propia marca, no tendrán que preocuparse de la depreciación, el seguro o el mantenimiento del auto, ya que estará todo incluido. Se trata de un contrato de dos o tres años, al final del cual el cliente devuelve el auto y recibe uno nuevo (y el vehículo antiguo irá a parar a otro cliente).

Además, habrá otros servicios disponibles (pagados aparte) como el acceso a un vehículo más grande para viajes familiares, por ejemplo, y todo controlado desde una aplicación de smartphone, dispositivo que podrá servir también como llave digital y que el dueño podrá «prestar» a terceros, es decir, darles acceso al auto. Polestar tendrá «tiendas» propias para que se puede conocer el auto, pero toda la gestión será online y los services se realizarán en los concesionarios Volvo.

Este Polestar 1 será el primero de una serie de modelos, todos electrificados (como ya adelantó Volvo), que se irán completando con el modelo Nro. 2 (100% eléctrico, de mayor volumen, que apuntará al Tesla Model 3) y el Nro. 3, un SUV de mayor tamaño.

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