Fiat Chrysler (FCA) intentará volver a producir en la plantad de Ferreyra, en Córdoba, el 11 de mayo. En medio de la pandemia de COVID-19, tienen un plan especial de contingencia para operar, llamado Smart Restart. 

Al igual que otras automotrices, FCA está viviendo un durísimo momento, con gastos que siguen al corriente pero cero ingresos, debido a la cuarentena obligatoria que rige en Argentina y buena parte del mundo. Así lo expresó su director general Martín Zuppi, quien reconoció que es poco probable que todos los concesionarios sobrevivan esta dramática situación económica.

Por el momento el gobierno nacional solamente ha dado autorización a las fábricas a producir para exportación. Sin embargo, por ahora a Volkswagen no le han dejado volver a producir en Córdoba, pese a que todo lo que hacen va fuera de Argentina. Su plan era volver esta semana en Córdoba y el 11 en Pacheco, pero ese cronograma ya está retrasado.

La elección del día 11 de mayo tiene que ver, en parte, con la posibilidad de que para esa fecha la cuarentena esté en una nueva fase y se pueda producir también para el mercado interno. Lo que sucede es que hay un amplio stock de vehículos tanto en Argentina como en Brasil, por lo que no existen pedidos pendientes ni mucho menos.

La mayor urgencia hoy es cumplir con los clientes de plan de ahorro, un sistema cerrado que tiene sus reglas en cuanto a entregas. Por eso todas las automotrices le han pedido un permiso especial al gobierno para poder producir para estos clientes, ya que deben adjudicar autos.

Smart Restart

El plan Smart Restart en su parte comercial. Slide mostrado por Martín Zuppi.

El plan de contingencia se llama Smart Restart (regreso inteligente) e incluye todas las áreas, empezando por la comercial. Allí se prevé concesionarios trabajando 100% en forma online y otras herramientas digitales para sobrellevar la coyuntura.

Pero la realidad es que nadie espera una aglomeración de gente en los concesionarios, por lo que el desafío mayor está en la planta de Ferreyra, donde trabajan 1.100 operarios. Al igual que el resto de las automotrices, el retorno -si se da- será paulatino, con un sólo turno y de horarios acotados.

El problema radica en que el tipo de producción industrial de autos requiere que la mayoría de esos trabajadores estén presentes en el mismo momento, porque es sincronizado. En el caso de FCA, lo que intentarán hacer es que distintas partes del proceso (chapistería, pintura, etc.) trabajen en distinto día, para bajar las aglomeraciones.

Claramente, esta pandemia atenta contra el corazón del modelo productivo actual de las automotrices, que en muchos casos es el denominado just in time, lo que implica bajo stock tanto de piezas como de autos terminados.  Producir una parte del auto, para que luego otros operarios hagan otra, es lo menos eficiente que existe hoy, pero si no queda otra será lo que se usará.

Aplicaciones, transporte, pistolas de temperatura

El plan para la planta de Córdoba tiene como eje una app de celular, que reemplazará a al declaración jurada que exige el gobierno provincial para los operarios, en la que deben registrar si estado de salud y el de su familia. Allí estarán, además, todos los consejos y obligaciones para trabajar en esta nueva etapa.

Por ahora sólo podrán trabajar quienes tengan vehículo propio (en Ferreyra es la gran mayoría), mientras estudian qué hacer con quienes no tengan o no puedan usarlos, ya que la idea es evitar todo lo posible el transporte público.

Al ingreso a la planta se les tomará la temperatura corporal con pistolas y se le dará un barbijo N95, además de aplicar desinfección en los autos. El alcohol el gel, por supuesto, estará disponible en todo lugar y momento. Habrá un puesto médico en el ingreso a la planta dispuesto en todo momento.

Cambios en la planta y producción reducida

En la planta ya se hicieron gran cantidad de cambios para mejorar la respuesta sanitaria. Lo positivo de esta situación es que es global, y las soluciones ya fueron pensadas en Europa para la reapertura de las plantas en Italia y otros países.

Entre otras cosas se colocaron acrílicos en todas las mesas (de fácil limpieza), se cambió toda la disposición de los baños (para que haya más distancia entre personas) y se delimitaron todos los espacios comunes para lograr distanciamiento social en todo momento.

La producción, como mencionamos, no será a full, sino que sólo algunos días a la semana, porque tampoco hay demanda. Se está decidiendo si las distintas plantas del centro industrial trabajan en distintos días o en distintos horarios. No serían más de tres días por semana.

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