Situación dispar en los concesionarios de Córdoba, algunos venden con el listado de agosto y otros bajaron las operaciones a la espera de nuevas listas con el aumento del dólar. Esperan algo de certidumbre.

Con alguna importante excepción, ayer y hoy los concesionarios de autos abrieron las puertas pero no operaron. La tremenda devaluación del 23% del peso argentino en un día hizo que las fábricas suspendan su sistema de facturación para evitar operaciones sin valor de referencia.

En una rápida pero exhaustiva consulta con los referentes de los concesionarios de autos 0km de Córdoba arrojó una situación similar. Casi ninguno está ofreciendo nada, no bajan las puertas y ante alguna consulta -casi inexistente-, se ofrece el auto de contado con un aumento del 20%.

«Estamos esperando qué nos dicen desde las fábricas para volver a operar, nadie quiere vender sin precio de reposición. Calculo que en el transcurso del día volverán los precios, pero ya estamos acostumbrado a estas situaciones, generalmente se baja el sistema por dos o tres días a que se acomoden las cosas» le dijo a CarsDrive un importante gerente.

Una de las excepciones fue Toyota Centro Motor, que ayer y hoy siguieron vendiendo y con lista de precios de agosto. «Vendemos normalmente con la lista de agosto» dijeron en el concesionario. En plena devaluación cerraron 20 operaciones.

Desde Toyota Argentina confirmaron que siguen operando en forma normal. «La idea es respetar los precios de lista de Agosto, no frenar las operaciones», dijeron. De más está decir que los precios en dólares de estos autos están muy bajos.

En uno de los concesionarios más grandes de Córdoba que tienen cuatro marcas importantes explicaron que no bajaron las persianas pero sólo cerraron las operaciones que ya estaban encaminadas. Y con aumentos.

En el resto de los concesionarios también se realizaron algunas operaciones, porque no hay que olvidar que hay amplísimo stock de unidades y hay que pagar los gastos fijos. En este punto hay que entender que no sólo subió el dólar, sino que también las tasas de interés. Cada día con un auto estacionado implica pagar intereses bancarios altísimos.

En este punto también juegan los premios por objetivos. Vender un auto aún sin precio de reposición puede implicar ganar un premio que compense esas operaciones. De todas maneras, si bien siempre hay consultas de gente que busca una oportunidad, la afluencia a concesionarios ha sido muy baja.

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