Directivos brasileños de Nissan y Toyota se mostraron tranquilos respecto a las palabras del futuro superministro de de Bolsonaro, quien dijo que el Mercosur no era prioridad para el próximo gobierno.

El sector automotor es uno de los más afectados por las medidas que pueda tomar el electo presidente de Brasil, Jair Bolsonaro. En campaña, Bolsonaro dejó claro que su prioridad no era el Mercosur y quien será su superministro de economía, Pablo Guedes, lo remarcó esta semana: «El Mercosur es demasiado restrictivo para lo que estamos pensando«, dijo.

Todas las inversiones que realizaron las multinacionales automotrices en las últimas décadas fue con el Mercosur en la mira. Entre los dos socios principales no hay aranceles para autos y autopartes, aunque sí existen cupos que regulan el intercambio. El resto de los autos (excepto México) pagan 35% de aranceles.

Sin el Mercosur, la producción de autos en Argentina tendría muy poca viabilidad, dado sus altos costos. Por eso, este giro político tiene en vilo al sector, que en los últimos tiempos ha integrado en los hechos ambos mercados. Automotrices radicadas en Argentina como Volkswagen, General Motors o Fiat tienen, en la práctica, dirección en Brasil.

Dos directivos importantes de Anfavea, la asociación que reúne a los fabricantes brasileños, salieron a poner paños fríos. “Argentina e Brasil tienen relaciones muy sólidas, no creo que algo venga a causar cualquier tipo de interferencia», dijo Marco Silva, presidente de Nissan Brasil.

La marca japonesa acaba de terminar una inversión de 600 millones de dólares para producir Frontier, Alaskan y Clase X en la planta cordobesa de Santa Isabel, con la idea de exportar no menos del 50% a Brasil.

«Después de la inversión que hicimos en Córdoba, creemos que la dependencia mutua estará aún más consolidada, estoy muy tranquilo respecto a eso«, agregó Silva. 20% de la producción de la planta brasileña de Nissan (Resende) viene para Argentina, con los modelos March, Versa y Kicks.

Producción de Frontier en Santa Isabel.

Otro representante que habló fue Ricardo Bastos, director de asuntos gubernamentales de Toyota do Brasil. «La posibilidad de mayor flexibilidad para el bloque o las negociaciones bilaterales de los países pueden ocurrir sin la ruptura de la integración ya alcanzada entre los miembros«, señaló. Entre enero y septiembre se patentaron 37 mil unidades de Hilux y SW4 en Brasil, los dos productos que se hacen en Zárate a un ritmo de 110 mil unidades anuales.

En los dos últimos años Argentina mantuvo viva la industria automotriz brasileña, ya que las exportaciones del sector a nuestro país llegaron a representar el 75% de las ventas al exterior de ese país. Ahora, con la crisis argentina, esa participación cayó al 50%.

Fuente: Folha do Sao Paulo.

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