Test drive con uno de los autos más esperados de 2018, la nueva Kangoo Stepway hecha en Córdoba con motor naftero 1.6 de 114 CV. Estética muy lograda, motor eficiente y precio algo elevado.

Los periodistas que probamos autos tenemos un termómetro muy bueno para conocer cuándo un producto genera o no expectativa. En cocheras, estaciones de servicio y hasta peajes nos paran para preguntarnos cosas. Mi top tres de los últimos años son: Fiat Toro, VW Amarok V6 y esta nueva Renault Kangoo Stepway.

No es para menos. Kangoo ya es una marca registrada en esta parte del mundo, la original duró 20 años en el mercado y se usa para todo: auto familiero, de pymes, de trabajadores independientes, la Kangoo tiene ganando un lugar en la historia del automóvil argentino, así como lo tuvo la Trafic.

A esta nueva Kangoo la conozco bien. Fui a San Pablo el año pasado a hablar con sus diseñadores, que contaron cómo este proyecto X67 surgió hace 10 años en el recién creado Renault Design América Latina de Brasil. Cada centro de diseño compite por los nuevos proyectos y éste fue el primero que ganaron ellos. Pensado utilitario económico, primero salió a la venta como Dacia Dokker.

A la planta de Santa Isabel el proyecto X67 llegó hace tres años (el mismo año que lo publicamos en CarDrive), cuando el equipo de ingeniería del Renault Technology America (RTA) inició el desarrollo del nuevo modelo, que utiliza la plataforma M0, la misma de Logan y Sandero, que a su vez deriva de la B0 de Nissan. El proyecto estuvo al mando del joven Esteban Guestrin (egresado del Instituto Técnico Renault como gran parte del equipo).

Ya había manejado varias veces por pocos kilómetros la Kangoo furgón, pero ahora pude tener una semana la nueva Kangoo pasajeros en su versión aventurera Stepway.

• Kangoo Stepway 1.6 SCe 114
• Origen: Argentina
• Precio: $599.600
• Garantía de 3 años o 100 mil kilómetros

Exterior

Sierras de Córdoba y la nueva Kangoo Stepway. Es muy posible que las pruebas de desarrollo se hayan hecho en estos mismos caminos.

El mercado de los utilitarios tuvo un boom hace 20 años con los lanzamientos de la primera Kangoo y sus dos rivales nacionales gemelas, Peugeot Partner y Citroën Berlingo. Con el tiempo, las versiones de pasajeros fueron perdiendo ventas pero los furgones siguen con ventas estables.

Hoy, las familias se están volcando masivamente a los llamados SUV’s (EcoSport, Duster, Tracker, 2008, Renegade, Kicks, sólo por nombrar algunos) y esto afecta tanto a estos utilitarios como a los sedanes, que son la otra gran opción por tamaño de baúl. Todo el mundo parece querer tener un SUV y, por supuesto, las automotrices se lo darán.

Supongo que por eso Renault apostó por esta inédita versión Stepway, de estética aventurera, que es la versión tope de gama en Argentina. Entre las versiones de pasajeros, abajo están las Life ($545.700) y Zen ($572.900), todas con nuevo motor naftero 1.6 de 114 CV. En la Stepway hay, además, disponible una nueva versión del motor 1.5 turbodiésel de 89 CV, que sale la friolera de $630.200.

La versión Zen.

No trae los antinieblas, racks en el techo ni parrilla cromada, entre otras cosas.

El diseño de esta Kangoo Stepway me gusta, y puedo afirmar que el boca de urna de la calle apoya mi voto. Es más larga, más ancha y más baja que la anterior, lo que le da una proporción más armónica. No deja de ser un furgoncito, pero a mi enteder se ve muy bien y se lo siente mucho mejor plantado, con voladizos cortos y las ruedas en los extremos.

Definitivamente, el naranja es el color de moda entre los autos.

Por supuesto, puestos a pedir se podrían mejorar muchas cosas de sus estética (varios me señalaron que las ruedas de 195/55 R16 quedan muy chicas en el conjunto) pero hay que entender la propuesta. En un utilitario siempre la forma debe seguir a la función.

En este sentido, no encontré molestias en su diseño. Las puertas laterales son muy amplias y corren perfectamente, las traseras asimétricas se abren en 90 0 180 grados y todo está más o menos donde uno espera. Quizás el único detalle es que el auxilio (temporal, llanta de chapa con neumático 185/65 R15) podría estar en el interior para evitar robos.

Alguno de los que se pararon (sí, hubo gente que paró su auto para pedirme ver la Kangoo) me dijeron que el techo más bajo es un error en el furgón, que era útil, pero supongo que habrá otra gente que opine lo contrario.

Interior

Curiosidad: pese a ser tope de gama, la Kangoo Stepway no trae alarma.

Creo que un utilitario debe juzgarse de adentro hacia afuera. Voy a adelantar mi opinión: esta Kangoo Stepway le saca una gran ventaja a los pocos utilitarios que quedan en el mercado, pero le falta gancho para competir con sus verdaderos rivales de peso, los aventureros y SUV´s a los que se vuelcan las familias.

Ejemplos al azar de vehículos familiares de cualquier segmento: no sé cuánto va a salir el nuevo C4 Cactus brasileño, pero actualmente el español sale $538.000. Un Corolla base (7 airbags) con caja automática sale $556.800. Un Cronos tope de gama automático sale $560.500; 301 base $474.400. Kicks entrada de gama, $588.900; EcoSport intermedia con caja automática $588.000; Spin Activ, $586.900. SUV’s chinos hay un montón entre $450 y $600 mil.

Tiene más espacio que un SUV del segmento B y ahora viene con tres cinturones de tres puntos en todas las plazas.

Hay dos dimensiones importantes a la hora de una compra como ésta, y la Kangoo gana por varios cuerpos en el factor racional y pierde por algunos en el emocional. La Kangoo ofrece un enorme espacio interno, atrás pueden ir tres adultos gracias a que mejoró el ancho de hombros, hay espacio para cabezas y piernas y queda todavía un baúl de 800 litros. Sí, ochocientos.

Esos 800 litros de capacidad de carga son sólo hasta la altura de los respaldos, pero pueden ampliarse de dos maneras. Con una jaula, que se vende por separado, para poder cargar hasta el techo sin peligros; o rebatiendo los asientos traseros, operación por demás sencilla que se hace con una mano.

En lo racional no hay con qué darle a la Kangoo, y si lo que te gusta es irte de vacaciones por un mes con familia y perro, este auto es para vos. Lo mismo para uso mixto, familiar y de trabajo, cargando cosas. En total, con los asientos rebatidos, llega a los 3 mil litros de capacidad, una verdadera enormidad.

La capacidad máxima de carga con los asientos rebatidos es de 3 mil litros, piso plano, puertas grandes, ganchos en el piso. ¿Qué más se puede pedir?

En lo emocional, la Kangoo ofrece por dentro menos que los más modernos SUV’s del segmento. Tiene mucho del Sandero, con ese tablero y computadora de a bordo que ya se quedó en el tiempo, el comando del audio detrás del volante (donde debe ir el control de velocidad crucero) y los botones del volante son, justamente, para el crucero, que se combina con una tecla que está debajo de la climatización. Uno tiene la sensación de que este layout necesita que alguien lo ordene.

La pantalla es un avance versus los otros utilitarios y tiene navegador y cámara de marcha atrás, lo que se agradece enormemente. El sistema Media Nav era muy bueno cuando surgió, pero hoy necesita una actualización que lo haga más fluido y que incorpore Android Auto y Apple CarPlay. Y también necesita ir más arriba, como se usa ahora, para desviar lo menos posible la mirada del parabrisas.

Las butacas mejoraron mucho y ese es otro punto a favor, lo mismo que los tapizados de esta versión Stepway, que se ven muy lindos y lavables. Como utilitario, tiene gran cantidad de portaobjetos (incluido un enorme depósito en el techo) pero le faltan portabotellas: tiene dos muy pequeñas delante de la palanca de cambios y uno sólo para atrás. El apoyabrazos para el conductor se agradece pero no es suficientemente firme.

La calidad de terminación es correcta, pero tiene algunos detalles mejorables. Como es habitual en los furgones, hay algo de ruido a la altura de las puertas traseras.

En seguridad, Renault tomó la excelente decisión de ponerle control electrónico de estabilidad a todas las versiones de la nueva Kangoo, ya sea de pasajeros o los furgones, lo que se aplaude. Viene como plus con control de tracción y asistente a la salida en pendientes. Respecto a airbags, trae sólo los dos obligatorios y no se pueden pedir más ni como opcionales.

Las mesitas traseras tipo avión son para poco peso, ya que no tienen trabas para fijarlas.

Las butacas son un paso adelante y los tapizados también. En la unidad probada, el asiento del conductor tenía algo de juego en la posición más baja.

Herencia del furgón: ahí arriba los repartidores ponen el facturero.

En resumen, el interior de la nueva Kangoo tiene como enorme ventaja su espacio, habitabilidad y practicidad. En confort, es completa pero le falta algún tipo de detalle tecnológico que entusiasme y justifique su precio. Pensando rápidamente se me vienen a la mente luces con apagado diferido, cornering, espejos con tilt down, sensores de lluvia o crepuscular, climatizador, salidas de aire para los pasajeros traseros. Siempre pienso que son los detalles lo que nos enamoran de un auto.

En marcha

Acá la Kangoo vuelve a sumar. El nuevo motor 1.6 Sce es un gran avance, con 114 CV y 156 Nm de torque a 4 mil vueltas, pero de entrega muy pareja. Además está el diésel, del que he escuchado sólo cosas buenas aunque no lo pude probar todavía.

Es un motor más eficiente, más potente, que ya viene en la Captur y que seguramente irá equipando a sus primos Sandero y Logan como lo hace en Brasil. Técnicamente se llama 1.6 16V HR16 102 G2 y como plus viene con cadena de distribución, lo que baja considerablemente los costos de mantenimiento.

Se combina sólo con una caja manual de quinta, de buen funcionamiento. Seguramente pensando en que es un vehículo que puede llevar mucha carga (hasta 600 kg), Renault le puso una relación de caja bastante corta, que tiene dos efectos: en ciudad gana mucha agilidad pero en ruta enrosca mucho al motor.

Es decir, la Kangoo se mueve muy bien en ciudad, con excelente aceleración para un utilitario. También dobla muy bien pese a su altura y tiene una puesta a punto bastante equilibrada entre confort y desempeño dinámico. Sin carga, la suspensión es un poco rebotadora, en lo que debe influir la presión de neumáticos que especifica Renault: 35 adelante y 39 atrás (42 cuando está cargado).

En ruta es muy confortable y relativamente económica a 100 km/h, pero a velocidad de autopista (130 km/h) la relación corta de la caja hace que el motor vaya muy enroscado, a 4 mil vueltas, con su consiguiente aumento de consumo y de ruido. El viento también se siente a esta velocidad, a la altura de los pilares delanteros. Tiene un muy confortable descanso para el pie izquierdo y el control de velocidad crucero es otro aliado en ruta.

Consumos: en ciudad ronda los 10 litros cada 100 km, en ruta a 100 km/h se conforma con 6 litros y a 130 km/h sube a 8,8. Los valores son orientativos y dependen mucho del viento (en Córdoba en agosto hay mucho). El tanque carga 50 litros de combustible grado 2 (súper).

La dirección tiene asistencia eléctrica, es blanda en ciudad y se endurece un poco en ruta, quizás menos de lo necesario, ya que por momentos se siente que el tren delantero va muy blando. El radio de giro podría ser mejor.

Llegando

Esta Kangoo me gustó desde que la vi por primera vez. Estéticamente me parece lograda y su propuesta es mucho más moderna de lo que ofrece el resto del mercado, que por cierto no es mucho (Fiat no ofrece más la Doblo pasajeros). En un mercado de utilitarios disminuido, la Kangoo es hoy -por lejos- la mejor opción disponible. El salto respecto a la generación anterior es enorme.

La mecánica es paso adelante y mueve muy bien a la Kangoo. La elección de la relación de caja elegida por Renault prioriza la agilidad por sobre el confort en ruta, donde una sexta vendría más que bien. También, por qué no, la caja automática CVT que en la Captur se combina con este motor.

Esta versión Stepway es muy bonita pero no sé si será suficiente para parar la sangría del consumidor familiar hacia los SUV’s. Necesita ofrecer más equipamiento y mejor calidad percibida para justificar los 600 mil pesos que sale en agosto de 2018.

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