Prueba de manejo: Fox 2015 1.6 16 válvulas MSI

enero 27, 2015 en Pruebas por Mauro Osorio

VW Fox

Test drive de una de las novedades más importantes del año: Fox 2015 con el nuevo motor 1.6 16 válvulas. Cambios estéticos, nueva caja de sexta y control de estabilidad en la versión Highline.

  • Fox 1.6 16 válvulas MSI Highline
  • Origen: Brasil
  • Precio: $208.813
  • Garantía: tres años o 100 mil kilómetros

Desde fines del año pasado, se encuentra a la venta en Argentina el Fox 2015, nuevo restyling de este hatchback del segmento B que se fabrica en Brasil. Durante un tiempo se especuló con la posibilidad de un cambio de generación para este modelo, ya que sobre todo en Brasil, la competencia con modelos más modernos está haciendo perder algo de mercado a Volkswagen. Recordemos que hoy la gama de la marca está compuesta por el Up!, que necesitará un tiempo para instalarse, y el Gol Trend, que ya lleva varios años en el mercado y recién el año que viene puede tener reemplazo (y que este año por primera vez perdió el puesto Nº 1 en ventas en Brasil).

Así las cosas, en lugar de cambio de generación (la plataforma se usa desde el 2003), Volkswagen decidió darle un restyling que si bien no es muy profundo, se nota bastante. Con pocos cambios han logrado emparentarlo con modelos emblemáticos de la marca como el nuevo Golf 7. Además, y esto es importante, armó una versión bien equipada Highline  (que es la que probamos) a la que le puso el nuevo motor 1.6 16 válvulas y algunos ítems de equipamiento importantes, como el control de estabilidad ESP.

Aprovechando la presencia de Volkswagen en Carlos Paz y gracias a la buena voluntad del encargado de prensa de la marca, pudimos probar el Fox 2015 por media jornada. No es el tiempo ideal para un test, pero nos sirvió para sacar varias conclusiones. La prueba, un poco más extensa que la que se realiza en cualquier evento de lanzamiento, incluyó ciudad, ruta de montaña bien trabada y autopista.

Exterior

VW Fox

Por fuera los cambios son relativamente pocos pero se notan bastante. En general, da la impresión que Volkswagen ha tratado de remarcar las líneas horizontales y rectas, ya sea en el frontal con la nueva parrilla o en la parte de atrás con los nuevos faros. Casi no hay lugar para las redondeces, lo que lo asimila con la línea de diseño mundial de la marca.

Adelante los cambios son en los faros con máscaras negras, en la parrilla que ahora incorpora líneas horizontales en plástico negro brillante en la zona baja, enmarcando los antinieblas con función cornering. Estas dos líneas de plástico parecen tomar una surrealista inspiración 911 991.

En el lateral esta versión trae unas molduras cromadas y llantas de aleación de diseño Kimi y atrás se destacan los nuevos faros más horizontales que ahora invaden la tapa del baúl y el lateral.  La apertura del espacio de carga se realiza desde el logo de VW como en otros modelos de gama superior. Otros dos detalles nuevos son la nueva salida doble del escape, que busca darle aire deportivo, y el emblema MSI  con la «I» roja que nos recuerda que nos encontramos ante un nuevo motor.

VW Fox

De las tres vistas nosotros nos quedamos con la posterior, que nos parece la más distintiva teniendo en cuenta que es sólo un restyling y no un cambio de generación. En esta unidad roja (Rojo Tornado) los faros no lucen tanto como en el color Azul Agua que la marca ha elegido acertadamente para promocionar al nuevo Fox. Si pueden elegir color, no dejen de tenerlo en cuenta.

Nuestra opinión es que el restyling le sentó muy bien al Fox. Los cambios no son tan importantes pero se notan y todos son para bien. A veces cambiando poco se logra modernizar bastante y este es el caso del Fox. Es notable como dos o tres retoques se logró un producto rejuvenecido y sobre todo, muy en línea con las directrices actuales de diseño de Volkswagen.

 Interior

VW Fox

En el interior los cambios son pocos y si dejamos de lado el nuevo volante, podríamos decir que son casi imperceptibles. Hay pequeñas modificaciones en la información del instrumental, que ahora sugiere cambios de marcha y se ilumina solo al entrar al auto, pero la disposición sigue siendo la misma. Esto, desde nuestro punto de vista es un acierto, ya que este tablero es muy claro, legible y elegante. Cambios innecesarios probablemente hubieran empeorado el conjunto.

El interior del Fox 2015 sigue siendo cómodo, bien dispuesto, con buena visibilidad hacia todos lados y una posición de manejo levemente elevada, si bien es regulable. Digamos que el conductor no va tan cerca del piso como en otros modelos de la marca. Las butacas son confortables con algo de sujeción lateral y el tapizado símil cuero de esta versión Highline (opcional) se siente muy bien. El nuevo volante tiene muy buen grip -en este caso forrado en cuero- y no cambia demasiado la sensación al manejar.

Relojes claros y fáciles de leer, a la vieja usanza. Para qué cambiar lo que está bien hecho.

Atrás es el espacio es correcto y como ya es una seña de este modelo, el asiento se corre para conjugar de la mejor forma los volúmenes entre pasajeros y baúl, de manera que si el usuario lo decide, puede disponer de espacio suficiente para las piernas. Para la cabeza también hay lugar ya que el techo alto del Fox no es un problema.

Obviamente que para darle a uno hay que sacarle a otro y en este caso el que se resiente es el baúl. De todas formas, dada la propuesta joven que representa el Fox, no parece ser un problema importante aunque sí un factor a ser tenido en cuenta. El respaldo del asiento trasero se baja para poder ampliar la capacidad de carga en caso de necesitarlo y aquí quizás Volkswagen podría haber optado por un asiento partido para lograr mayor modularidad, teniendo en cuenta que el espacio es poco y hay que adaptarse.

El asiento trasero se corre para adaptar el lugar. Trae tres apoyacabezas y tres cinturones, lamentablemente el del medio es abdominal.

Rebatiendo el asiento se logra mejor lugar, pero el respaldo no se puede reclinar por tercios. Bien por la toma de 12V en el baúl.

Volkswagen se ve que ha trabajado algo en la insonorización del habitáculo y se notan las mejoras, tanto para el sonido ambiente como el que viene -o no viene– del motor.

Pero lo más importante aparece por el lado del equipamiento. En esta versión Highline (y en la CrossFox) Volkswagen puso mucha carne al asador para hacerla competitiva, empezando por el control de estabilidad ESP, un componente de seguridad muy importante que de a poco se va instalando en los autos del segmento B. Además trae ABS con asistente de frenada de urgencia, control de tracción y asistente de salida en pendientes, un ítem interesante. Donde se queda algo flojo es en la dotación de airbags, ya que sólo trae dos y no se pueden pedir más como opcionales (el Fiesta, por ejemplo, trae siete). Tampoco trae anclajes isofix para sillas infantiles.

¿Qué más trae? Control de velocidad crucero, techo solar eléctrico, espejos eléctricos con tilt down, sensor de lluvia, nueva apertura del baúl desde el logo, pedalera de aluminio, faros antinieblas delanteros y trasero (los de adelante, con función cornering, que iluminan el lado de afuera de la curva cuando maniobramos a baja velocidad como en estacionamientos), iluminación de ingreso y egreso del auto, sensores de estacionamiento delanteros y traseros, cierre centralizado, alarma volumétrica y estéreo con CD, mp3, usb, sd, auxiliar y bluetooth, entre otras cosas. Curiosamente, el navegador satelital es opcional y viene con otro equipo multimedia de pantalla color.

Buenos tapizados (opcionales) y techo solar eléctrico.

Todo lo que pudimos probar funcionó muy bien y para redimirnos de la última prueba (en la que no pudimos hacer funcionar el streming por bluetooth), en este caso no tuvimos ningún problema para conectar el teléfono ni para reproducir la música que tenemos almacenada ahí. Las llamadas también salieron muy bien.

La calidad de terminación, si bien esta dentro de la media del mercosur, no presentó ningún fallo importante, incluyendo la zonas bajas donde los plásticos suelen ser menos refinados y aparecen rebordes. Al menos esta unidad no tenía ese tipo de inconvenientes.

La conclusión respecto al interior es que sigue siendo un punto fuerte del Fox, reforzado ahora por un plus de equipamiento que lamentablemente sólo abarca a la versión más cara, quedando las más económicas con configuración bastante básica respecto a la competencia. La habitabilidad es buena para los pasajeros pero limitada en el baúl.

vw fox

  En marcha

Los cambios estéticos del Fox sin dudas le sentaron bien, pero el gran interrogante para nosotros era el nuevo motor 1.6 16 válvulas. Recordemos que Volkswagen ha sido una de las ultimas automotrices en incorporar un motor multiválvulas en sus autos de gama baja. Fiat en general combina en su gama motores 1.4 8v con el 1.6 16V para las versiones más caras del mismo modelo. Ford utiliza sólo 16 válvulas para el Fiesta, los mismo que Toyota para el Etios, mientras que Chevrolet mantiene el 8 válvulas en Onix y Peugeot-Citroën combina el 1.5 8V con el 1.6 16 V en sus modelos 208 y C3.

¿Y qué importancia tiene todo esto? Si bien los motores multiválvulas son más modernos, la realidad es que el rendimiento de cada motor está dado por mucha más tecnología que la cantidad de válvulas que posea y que su conveniencia va a estar dada también por el tipo de uso y los gustos del consumidor.

El factor más importante a tener en cuenta es que, por simples reglas de la física, los motores 16 válvulas tienen mejor rendimiento a altas vueltas que a bajas, ya que al tener más superficie total, permite que ingrese más aire a la combustión en en el momento en el motor gira más rápido. Como contrapartida, en los motores de 8 válvulas, al tener menor sección, el aire ingresa más rápido a bajas vueltas.

Pero no hace falta ser físico ni mecánico para saber esto. Basta con leer las especificaciones del Fox 2015: el motor 1.6 8 válvulas entrega su torque máximo (15,4 Kgfm) a las 2.500 vueltas mientras que el nuevo 1.6 16 válvulas tiene un poco más de par (16,8 Kgfm), pero lo entrega recién a las 4 mil vueltas.

El nuevo corazón de Volkswagen que de a poco se irá ofreciendo en más modelos: MSI 1.6 16 válvulas, de 110 caballos.

En resumidas cuentas y volviendo a la prueba, inconscientemente íbamos pensando en encontrarnos con un Fox mucho más picante que el anterior gracias a sus 10 caballos extras y la realidad es que en ciudad y a bajas vueltas su funcionamiento es bien manso. Para notar la diferencia es necesario el camino más abierto y dejar subir en vueltas al motor, y ahí sí las cosas empiezan a cambiar. Pero es importante que el usuario comprenda esta diferencia, ya que una conducción más agresiva también implica más consumo.

Llegado a este punto, también hay que mencionar que los motores multiválvulas están asociados a la idea de mayor eficiencia, pero como vimos esto es bastante relativo. Por lo acotado de la prueba no pudimos medir consumos, pero podemos echar mano a los datos que brinda el Inmetro (especie de INTI de Brasil), que hace pruebas reales de consumo,  emisiones y -en definitiva-, eficiencia energética.  Los resultados del Inmetro 2015 son los siguientes:

  • Nuevo Fox 1.6 1.6 8V Trendline (caja manual de 5ta): Urbano 10,4 km/litro, ruta 11,8  obteniendo notas D y E en eficiencia (la nota A es la más eficiente)
  • Nuevo Fox 1.6 16 válvulas Highline (caja manual de 6ta): Urbano 10,8 km/litro, ruta 12 km/litro, notas C y B.

Como se ve, según esta prueba, el nuevo motor 16 válvulas consume menos pero la diferencia no es tanta (3,8% en ciudad y 1.7% en ruta) y hay que tener en cuenta la diferencia de la caja de cambios, que permite que el motor vaya menos enroscado. Por otro lado, el Fox Highline es casi 50 kg más pesado que el Trendline.

Para comprar, siempre según las mediciones de este organismo, los consumos del nuevo Fox 16 válvulas son menores que los del Punto 1.6 16V (por muy poco) y superiores a los del Nissan March 1.6 16V, del Fiesta 1.6 16V y del 208 1.6 16V, en todos los casos por bastante diferencia. La tabla completa se puede consultar aquí (el combustible equivalente es la gasolina).

Tampoco en las prestaciones hay gran diferencia entre los dos motores del Fox. Según los datos de la propia Volkswagen el 0-100 km/h lleva 10,9 segundos en el caso del motor 8 válvulas y 10,3 en el nuevo 16 válvulas. La velocidad máxima declarada es de 181 km/h para el primero y 183 km/h en el segundo. En el caso de la recuperación 80-120 km/h en cuarta marcha sí notamos una mejora, ya que más allá que las relaciones de caja son iguales entre la caja de quinta y la de sexta, la nueva transmisión tiene una relación de diferencial más corta.

Hablando de caja, en este apartado sí el Fox saca ventajas a la competencia al incorporar la nueva variante de seis relaciones, que se suma a la automatizada IMotion. Las cajas Volkswagen (que se fabrican aquí en Córdoba) son de las mejores del mercado en funcionamiento y precisión. La nueva transmisión de seis marchas tiene como objetivo bajar un poco las revoluciones del motor en ruta, uno de los punto flacos del Fox anterior. Ahora, en sexta marcha (que sería una sobremarcha o overdrive) a 130 km/h viaja a sólo 3 mil vueltas.

Los cambios mecánicos no se quedan ahí. El nuevo Fox 2015 ha cambiado su dirección y ahora trae de serie la Servotronic, es decir, que pasa de hidráulica a eléctrica. Los beneficios están sobre todo en la maniobrabilidad y en la reducción de peso y consumo que implica el nuevo sistema. Como contrapartida, se la siente más artificial y menos comunicativa, pero esto seguramente le importará a un porcentaje mínimo de usuarios.

Al nuevo Fox se lo siente muy bien plantado, con buena respuesta en las curvas cerradas a pesar de su altura (y si nos pasamos, ahí está el todopoderoso ESP) y sólo se siente un poco el viento cuando pega de costado y hay que hacer pequeñas correcciones. No podemos afirmarlo con certeza, pero nos pareció que ahora se lo nota un poco más firme que antes.

 Llegando

vw fox

El Fox 2015 tuvo un merecido restyling que le sentó muy bien en lo estético, con pocos cambios pero bien dirigidos y sin exageraciones que lo saquen de la línea VAG. En el interior no se cambió mucho, pero desde nuestro punto de vista tampoco era necesario, ya que ése era un punto fuerte y no una debilidad. El interior sigue siendo cómodo (la altura del techo es su marca de fábrica), armónico y elegante. Podría haber buscado algunas soluciones más modernas para lograr mayor adaptabilidad (estamos pensando, por ejemplo, en el Honda Fit) pero tampoco puede decirse que éste sea un punto flojo del Fox.

Con respecto al equipamiento, el de esta versión Highline está muy bien con el control de estabilidad y tracción como gran innovación. En las versiones más económicas hay algunos faltantes y cada futuro comprador debe fijarse bien las especificaciones y sacar sus propias conclusiones. Dos equipamientos mejorables en toda la gama son la cantidad de airbags (podrían ofrecerse como opcionales para no encarecer ninguna versión) y los anclajes isofix.

Respecto a la mecánica, la sensación es contradictoria. Hace mucho tiempo los cliente VW están esperando la renovación de los motores 8V y ahora la marca da un paso adelante con el nuevo EA211. Además de tener dos válvulas más por cilindro, se mejoró el peso con el uso masivo de aluminio, nuevo colector de escape y comando de admisión variable, entre otras. Sin embargo, los avances quedan detrás de algunos productos de la competencia que incluyen distribución variable de admisión y escape o el uso de cadena de distribución, por ejemplo.

Es decir, los cambios son un avance pero -al menos nosotros- esperábamos un poquito más, teniendo en cuenta que este motor será el encargado de ir reemplazando en toda la gama al antiguo 8V. En la conducción la mejora se nota bastante, siempre y cuando lo hagamos subir en vueltas. Por un buen tiempo al menos convivirán ambos motores y el cliente será quien elija.

Donde Volkswagen sí saca ventaja es en la nueva caja de seis marchas, que si bien en esencia es una evolución de la MQ200 cordobesa (ésta se llama MQ200-6F), ofrece un plus que los competidores no tienen y que no es sólo una cuestión de números. Las cajas VW ya eran de las mejores y ahora permiten un funcionamiento más relajado y eficiente de la nueva mecánica. Y, más importante, mejora la experiencia del usuario, sobre todo en ruta.

Volkswagen ha mejorado el Fox y al menos por un tiempo ha logrado el objetivo de ofrecer un producto competitivo que le permite llegar bien a la renovación total del modelo, que seguramente será en un par de años.

Ficha técnica de Fox 2015, en este enlace.

Gracias a Pedro Elso y Daniel Monsalve por la buena onda.

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