Es uno de los lanzamientos más llamativos del año y sin embargo levantó pocas controversias: relevamos las opiniones del C4 Cactus entre los colegas de la industria. Ya se vende en Argentina.

Segunda entrega de esta sección en la que levantamos algunas de las opiniones que se lanzan sobre los lanzamientos más importantes del mercado argentino de autos. La primera la hicimos con el Fiat Argo (ver), que si bien todavía no se vende en Argentina, se presentó para parte de la prensa local.

En este caso relevamos las opiniones del C4 Cactus, el crossover que Citroën ya importa desde España para venderlo en nuestro país en una sola versión llamada PureTech 110 AT6 S&S Shine por $448.000.  Viene con el nuevo motor 1.2 turbo de 110 CV de potencia asociado a la caja automática de seis marchas.

Nuestra opinión de la prueba de manejo que hicimos en San Juan y La Rioja puede leerse en este link. Para esta nota relevamos las de Gabriel Sileveira (GS) en Clarín; Alejandro Cortina (AC) para Parabrisas; Sergio Cutuli (SC) para Cosas de Autos y Martín Egozcue (ME) en Carsmagazine.

Diseño

La mayoría de los periodistas destacan la originalidad del diseño del C4 Cactus, «para amar u odiar», como lo resume bien ME, quien destaca el diseño rupturista. SC, al igual que el resto de los colegas, pone énfasis en los airbumps, los protectores de plástico blando ubicados en las puertas y paragolpes: «Los airbumps y la combinación de colores son un imán para los chicos y las mujeres: ahí estará el nicho de compradores, en las familias jóvenes«, explica.

Para GS, «cada una de las protuberancias que dibujan esa especie de caparazón de tortuga se hunde al recibir un impacto para absorber la energía. Claro que tiene cierto límite y no va a evitar que la chapa se termine golpeando en un impacto con otro vehículo, pero funciona a la perfección con pequeños golpes, como el de puerta contra puerta en un estacionamiento o un carrito del supermercado, por ejemplo«.

AC se pregunta a qué segmento pertenece, una duda que revoloteó la presentación. «¿Qué es? ¿Un SUV? ¿Un hatchback? Más allá de las etiquetas, sus recursos estilísticos son novedosos. Ofrece estética “aventurera” en la que se destacan los airbumps , las barras en el techo, llantas de 17 pulgadas y unos llamativos faros de leds».

Interior

Acá las cosas se ponen un poco más controvertidas. GS menciona las butacas, que «son cómodas pero no ofrecen mucha sujeción lateral. La columna de dirección no ofrece ajuste en profundidad, y para una persona alta puede ser complejo encontrar rápidamente la posición de manejo más adecuada. El volante, en cambio, ofrece un muy buen grip y su diseño hace más cómoda la conducción«.

Para AC, en cambio, «encontrar la posición ideal de manejo es tarea sencilla» y destaca que las butacas son calefaccionadas, un aspecto que también destaca SC, ya que «ninguno de sus rivales lo ofrece». Y menciona varios faltantes que también nosotros señalamos: «regulación en profundidad de la columna de dirección, de doble burlete en puertas, Mirror Link en el sistema multimedia, de salidas de aire traseras, de regulación en altura del cinturón de seguridad, de espejo de cortesía en parasol de acompañante, de luces de lectura traseras…».

Otros puntos del interior son menos discutibles: para todos el espacio trasero es bueno pero cuesta perdonar que las ventanillas traseras no se bajen. «La explicación de Citroën de semejante decisión se apoya en la reducción de peso, que la logra con creces, ya que apenas pesa poco más de 1.100 kilos. El tema es si vale la pena sacrificar la apertura de las ventanas traseras para alivianar el modelo», se pregunta GS. Para AC, estas ventanillas pivotantes directamente generan claustrofobia.

Las pantallas también son elementos polémicos. Para ME, «esa búsqueda de diseño minimalista, decidió centralizar casi todas las funciones (audio, navegación, computadora, telefonía, etc.) en una pantalla de 7 pulgadas. Una solución que transmite modernidad, donde todo es “touch”, en un automóvil que parece más pensando para las nuevas generaciones (los “millenials”) que para usuarios más tradicionales, conservadores o racionales«.

GS destaca que «salvo los desempañadores, la traba central de puertas, el encendidos de las luces de emergencia (balizas), la desconexión del control de estabilidad y el volumen, el resto de las funciones se maneja desde la pantalla táctil. Por eso hay que acostumbrarse a realizar un paso más en varias acciones habituales». AC, al igual que nosotros, señala la falta de cuentavueltas en el instrumental.

Respecto a la calidad percibida, para GS es un punto valorable: «si bien todos los plásticos, los de la plancha de a bordo, las puertas y otros paneles, son rígidos, llevan un trabajo que resulta agradable tanto al tacto como a la vista. Las hebillas símil aluminio de los tiradores de las puertas, los tapizados y los detalles decorativos de la tapa de la guantera transmiten mucha calidad».

Para AC, «la calidad percibida es buena» y lo mismo opina ME. Varios, como SC, destacan que las butacas son bien mullidas y cómodas. También la amplia guantera y el espacio disponible para el acompañante, gracias a que el airbag se despliega desde el techo y no desde el frontal.

Todos destacan el buen equipamiento en seguridad. ME lo enumera: «seis airbags, Programa Electrónico de Estabilidad (ESP) y asistencia al arranque en pendientes (Hill Assist), además de cinco cinturones inerciales de tres puntos de fijación, cinco apoyacabezas y faros antiniebla delanteros y traseros, entre otros elementos«.

Mecánica

En un auto con mucho diseño, todos nos enamoramos de la mecánica. «El motor de este Citroën es simplemente fabuloso. Se trata de un tricilíndrico de 1.2 litros y 110 caballos de fuerza. Elástico y enérgico, responde en forma pareja y contundente bajo cualquier circunstancia», destaca GS. Para ME, « lo mejor de este innovador producto está debajo del capot».

SC coincide: «La respuesta es excelente a todo régimen, sale bien “de abajo” y -por ejemplo- no es necesario pasarlo a modo manual y bajar de marcha para hacer un sobre-paso en ruta (hicimos varios). Además el sonido particular del motor le da un aire deportivo«, en tanto para AC, «la caja automática de origen nipón es muy eficaz y no presenta vicios: prueba de ello es su buena respuesta al momento de realizar sobrepasos. Cuenta con un modo Sport y otro para nieve (que estira el paso de marchas para mejorar), pero no dispone de levas en el volante.

Nadie pudo medir correctamente los consumos en la presentación, pero algunos colocan algunos valores de referencia: 16,9 km/l a 130 km/h (AC),  3,9 l/100 km a 100 km/h; 5,5 l/100 a 120 km/h; 7,3 l/100 km a 130 km/h (SC), 6,5 L/100 km en ciudad y 4,3 L/100 km en ruta (GS).

Comportamiento en movimiento

Para AC, «el confort de marcha es agradable y el esquema de suspensiones es bien mullido. Esa característica hace que al tomar curvas en altas velocidades en ocasiones la carrocería (que pesa apenas 1.050 kilos) tienda a inclinarse levemente». 

ME coincide: «es un auto de suspensiones orientadas al confort de marcha, que tiende a inclinarse cuando se lo exige en curvas, pero que no por eso transmite sensación de inseguridad ni resulta inestable«. A nosotros, en cambio, la suspensión nos pareció más bien dura.

Una crítica que también hicimos nosotros fue algunos aspectos de la insonorización, algo en lo que coincide GS: faltan «paneles antirruido, lo que termina afectando el confort de marcha con una insonorización que debería ser mejor». En cambio, para ME, la insonorización es correcta.

Para leer las críticas completas:

• Gabriel Sileveira (GS) en Clarín
• Alejandro Cortina (AC) en Parabrisas
• Sergio Cutuli (SC) en Cosas de Autos
• Martín Egozcue (ME) en Carsmagazine.

Seguinos en Facebook o Twitter.

Para recibir más novedades de este tema te podés suscribir por mail a nuestro boletín gratuito.

Comentarios