Volkswagen ya informó a sus concesionarios que el nuevo Polo llega en noviembre y que el sedán Virtus -que todavía no fue presentado- llega en diciembre. ¿Qué pasará con el Polo indio?

Con un simple llamado anónimo a varios concesionarios de Volkswagen es fácil obtener una información que por ahora no es oficial. La automotriz alemana bajó línea a sus puntos de venta para preparar la llegada de dos novedades fundamentales para este 2017: el nuevo Polo y el sedán Virtus llegarán en noviembre y diciembre, respectivamente, si es posible creerle a vendedores de autos.

A decir verdad, esto coincide con los planes que la marca ha mencionado alguna vez. El Polo ya tiene producción confirmada para los próximos meses en Brasil y el Virtus fue anunciado por Herbert Diess para 2017.

De estos dos nuevos modelos venimos hablando hace bastante en CarsDrive. El Polo es un hatchback de cinco puertas totalmente nuevo, que utiliza la plataforma MQB A0 (la misma del Golf pero acortada) y que volverá a venderse en el Mercosur en esta nueva sexta generación. No tiene nada que ver con el sedán que actualmente vende Volkswagen en Argentina con el mismo nombre importado de India.

El Virtus, en tanto, es un sedán de la misma plataforma que el nuevo Polo y todavía no fue presentado. Todo parece indicar que el Virtus será muy similar al nuevo Polo pero con un tercer volumen o baúl. La producción de Polo y Virtus ya han sido confirmadas oficialmente por Volkswagen en la planta brasilera de Anchieta, en el gran San Pablo.

La única imagen oficial que hay del sedán Virtus es esta que se mostró hace unos meses en una presentación global de modelos.

Foto espía de un Virtus de prueba tomada por el medio brasileño Motor1.com.

Ambos modelos ocuparán la parte alta del segmento B. En el caso del Polo se ubicará arriba del Gol y abajo del Golf, para competir con productos como el Ford Fiesta, el Citroën C3 y fundamentalmente, con el nuevo Fiat Argo.

El sedán Virtus, en tanto, se posicionará justo donde está actualmente el Polo indio, es decir, entre el Voyage y el Vento. Competirá contra productos como la dupla Peugeot 301–Citroën C-Elysée o el Chevrolet Cobalt. Y contra el sedán que hará Fiat en Córdoba, que llegará justo al mismo tiempo.

De la mecánica que adoptarán en el Mercosur no hay nada confirmado, pero todo parece indicar que el motor principal -o el único- será el 1.6 16 válvulas MSI, el mismo que utilizan las versiones Highline de Fox y Suran, con 110 CV de potencia. De ser así, será el punto más bajo en la comparativa con los otros modelos mencionados, que ofrecen motores más potentes.

El interior es totalmente nuevo, con las salidas de aire por debajo de la pantalla.

Si bien, como decíamos, ambos modelos ocuparán la parte alta del segmento B, Volkswagen tiene planes ambiciosos de ventas. De acuerdo a la información que manejan los propios vendedores, el Polo tiene programadas no menos de 1.500 unidades mensuales para toda la red en 2018, con un desembarco de entre 3 y 4 mil unidades al principio.

El Polo no será un producto de nicho, sino que Volkswagen espera hacer volumen. Habrá que conocer el precio.

Las dudas que surgen es qué pasará con los modelos que actualmente ocupan ese espacio en la gama de Volkswagen. Uno es el Fox, que parece tener asegurada su continuidad como un producto de nicho, sobre todo en las versiones caras como la CrossFox. No habría planes de discontinuarlo mientras haya demanda.

¿Qué pasará con el Polo indio? Ocupa el mismo lugar en el catálogo que el Virtus pero paga 35% de aranceles por venir de fuera del Mercosur.

Un caso distinto es el del actual Polo que Volkswagen importa de India y que ocupa el mismo lugar exacto que el Virtus en el catálogo, pero que es más caro ya que paga 35% de aranceles extra Mercosur. Todo parece indicar el la vida de este modelo en Argentina será corta: se presentó en octubre de 2015 y podría desaparecer este verano.

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