Citroën le dio una importante lavada de cara al C4 Cactus 2018, que perdió los ya famosos airbumps. Llegará en el primer cuatrimestre a Europa y se espera que tenga una versión similar en el Mercosur. 

A menos de un año de su lanzamiento en Argentina, a nivel mundial Citroën le dio una importante lavada de cara al C4 Cactus 2018. Este modelo se fabrica en Madrid desde 2014 y ahora perdió la que quizás sea su marca de origen más reconocible: los ya famosos airbumps, las almohadas de goma inyectada que van en las puertas y paragolpes para evitar abolladuras en los típicos contactos urbanos.

No desaparecieron del todo, ya que persisten más discretamente en la base de las puertas, pero sí salieron de lateral, los paragolpes y contorno de los faros. Más allá de este cambio -importante porque era lo que lo hacía distinto a cualquier otro auto-, lo cierto es que el rediseño se ve bien, aunque más tradicionalista. Se nota una línea de continuidad con el nuevo C3 europeo.

Además de los cambios estéticos, hay cambios de identidad en el C4 Cactus 2018. El logo pasa a la derecha del protón trasero y la palabra Cactus va a parar al parante C.

Yendo más allá de la estética, Citroën puso toda la carne al asador para lograr que el C4 Cactus 2018 sea referente en confort de marcha. Este crossover ahora ofrecerá en Europa suspensión hidráulica variable (llamada Progressive Hydraulic Cushions, PHC), el mismo sistema de autos de mayor lujo, como el C5 Aircross.

Esta suspensión, que hace acordar a sistema hidroneumático que usó la marca en el pasado, utiliza unos amortiguadores especiales que tienen dos cámaras hidráulicas en los extremos, que están interconectadas entre sí. Cada una tiene una función: una comprime mientras que la otra rebota, pasando por una cámara de compresión. De esta manera, se logra un andar mucho más confortable, sin involucrar a la electrónica en el proceso.

También se agregaron sistemas avanzados de seguridad, como frenado automático de emergencia, lectura de señales de tránsito, alerta de cambio de carril, alerta de punto ciego y asistencia al estacionamiento, entre otros. Además, la pantalla multimedia recibió la tecnología Android Auto y Apple CarPlay, una de las críticas que le hicimos en su momento (ver más).

Los asientos se mejoraron aún más (ya eran confortables) y se mejoró el aislamiento acústico de la cabina, además de agregarse nuevas variantes de personalización del interior.

El interior del C4 Cactus es fascinante y mejoró aún más el confort a bordo.

Además, se agregaron sistemas activos de seguridad, como el frenado automático de emergencia.

¿Se viene el C4 Cactus brasileño?

Toda información que llega desde Brasil indica que Citroën hará el año que viene este auto en ese país, sobre la plataforma BVH1, ya utilizada por todos los modelos del segmento B de PSA, desde el C3 al Peugeot 2008. La prensa de Brasil también señala que el diseño será prácticamente igual al C4 Cactus 2018.

Lo que sí cambiarían son los motores, aunque esto no está del todo claro. Lo más probable es que el 1.2 Puretech turbo que tanto nos gustó sera reemplazado por dos variantes: 1.6 aspirado (115 CV) para versiones entrada de gama y 1.6 THP turbo para las más caras. Es decir, el mismo conjunto mecánico que se ofrece en el 2008.

De todos modos, estas son sólo especulaciones de la prensa. El proyecto estaría bastante avanzado y llegaría en el primer semestre de 2018. Por el momento, la versión europea sigue a la venta en Argentina, en una única versión 110 AT6 S&S Shine por $478.000.

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