La china BYD, que recibió autorización presidencial para fabricar autos en Argentina, firmó un preacuerdo con el gobernador de Salta Juan Urtubey para radicarse en esa provincia. 

Cuando el presidente Mauricio Macri firmó el decreto autorizando a CTS Auto SA -la pata local de la china BYD- a funcionar como terminal automotriz radicada, hubo sorpresa en el sector porque poco se sabía hasta ese momento de la compañía. Una de las principales incógnitas era dónde instalaría la planta, que demandará una inversión de al menos 100 millones de dólares.

Ahora hay algo más de luz. Según comunicó la gobernación de Salta, Juan Manuel Urtubey firmó un acto intención con BYD Industries para radicar la planta de producción de colectivos eléctricos en esa provincia. Recordemos que uno de los insumos fundamentales para la fabricación de las baterías de los autos eléctricos es el litio, un mineral que se encuentra en abundancia en Salta.

El preacuerdo establece las intenciones BYD en de  producción y comercialización de su tecnología de vehículos eléctricos, especialmente aquellos de uso intensivo y destinado al transporte público urbano en el Parque Industrial de Güemes. Salta se compromete a ofrecer el acceso a un predio de al menos 20 hectáreas dentro del Parque, con opción a ampliarse a 40 hectáreas, como así también «asistencia en los trámites ante el organismo competente, para lograr acceso directo a la parrilla ferroviaria, servicios de agua, electricidad y gas».

El acta da comienzo a un «procedimiento de cooperación» y fue firmado por  Stella K. Li, en representación de BYD. Esta compañía ya produce chasis para colectivos eléctricos en Brasil, más precisamente en una planta construida en Campinas, en el Gran San Pablo. Allí produce además paneles solares eléctricos y vende otro tipo de vehículos eléctricos.

El decreto presidencial que autorizó a CTS Auto a funcionar como terminal automotriz establece que la compañía deberá dar comienzo a la ejecución de las obras destinadas a la construcción de la planta industrial en un plazo no mayor de 180 días corridos. El comienzo efectivo de la producción deberá constatarse antes del 1° de enero de 2019.

Isaac Attis, referente local de la compañía, informó que la empresa apunta a vender sus buses a operadores privados de transporte, para servicios para gobierno locales, municipales y la Nación. En el futuro, su producción se ampliaría a vehículos particulares pero todo dependerá de como evolucione el mercado. Y no solo el nacional ya que el decreto que convirtió a CTS en terminal automotriz indica que sus productos serán destinados tanto al mercado interno como a la exportación.

Stella K. Li y el gobernador de Salta, Juan Manuel Urtubey, en el centro de la foto.

Fuente: Prensa de la Provincia de Salta. 

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