Marco Centurión es el personaje detrás del Mejor clasificado de autos de la historia, con el que logró vender su Peugeot 504. «Ahora tengo un Fiesta gris y me perdieron el respeto».

La nota El mejor anuncio clasificado de autos de la historia que publicamos ayer fue un verdadero suceso en las redes sociales, tal es así que diarios de todo el país la «levantaron», sin citar la fuente. El autor de tal pieza de literatura comercial moderna se llama Marco Centurión, tiene 50 años, vive en Córdoba, trabaja en un mayorista de turismo y es todo un personaje.

Obviamente, lo primero que le preguntamos es qué pasó con el 504, y efectivamente ya lo había vendido. «Al auto lo tuve un par de años para venir a Córdoba a trabajar todos los días y ya cumplió su ciclo, es un auto viejo. Un problema que tuve es que mi mujer lo apodaba como esa poronga y eso te duele un poquito, así que tuve que cambiarlo. Ya tengo otro auto pero no es lo mismo, el 504 es una masa, es un bicho irrompible.»

Muchos lectores nos dijeron que había verdadero amor entre hombre y máquina, pero Marco nos dejó helado con su respuesta: «Había mucho amor a la idea de sacármelo de encima, mucho esfuerzo en que se fuera, preferimos pensar que es más útil en otras manos. Justo hoy a la mañana me dice mi mujer, menos mal que no tenés más el 504 porque me tendría que levantar a empujarte. El 504 es un auto con carácter, no arranca cuando vos querés sino cuando él quiere. Me ha dejado un sinfín de veces a pata, he ido alguna vez a San Francisco a visitar a una tía enferma que me decía ¿en eso te viniste? Fijate que lo despersonalizan, le dicen eso.

¿Mintió un poco Marco en el anuncio? «Lo que dice el anuncio es totalmente cierto, yo trabajo en el Cerro de las Rosas y vos les ves las caras a la gente con autos importados y se hacen a un lado cuando venís con el 504. Ahora tengo un Fiesta gris y me perdieron el respeto.  Habrán tenido miedo al tétano, a que les pase hepatitis B «.

La nota de ayer de CarsDrive fue un verdadero furor y hoy en el trabajo de Marco no se hablaba de otra cosa, tal es así que hubo sospechas de que la idea era otra. «Cuando publicaste la nota me dijeron, seguro es para levantar minitas. Me daría mucha lástima una mina que se enganche por el tipo de auto, por eso lo más importante con este auto siempre fue el humano. Las cosas tiene el valor que le da uno», sentencia estoico.

Como el lector avispado se habrá dado cuenta, a Marco le gusta la literatura y las formas artísticas en general, que despunta en su blog Lemiteliusansin (¿no es el mejor nombre de la historia de un blog?) y no solamente en clasificados de Córdoba Vende. Para él, es una necesidad: «Si uno no escribe o no se expresa de alguna manera a través del arte se convierte en un asesino serial en el corto plazo. Tenés que escribir, tenés que pintar, tocar algún instrumento musical, es la única forma de tocar traseros femeninos y matar malnacidos sin ir a tribunales«.

A Marco le costó sacarse de encima el Peugeot 504, pero no es apegado a lo material. «Es más importante la persona sin el auto o el teléfono, eso está diseñado para joderle la vida a la gente. Entonces, la función de algunos en el mundo, a los que yo prefiero llamarlos poetas -que significa hacedor- es alegrarle la vida a la gente. Yo puedo venderlo al auto, pero lo que quiero es que te rías«.
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Este es el querido -o no tanto- Peugeot 504 de Marco.

No sólo sufrió cierto maltrato de su dueño, también del clima.

Marco ahora no va en tren, va en helicóptero.

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